Masaje con ventosas:

Los grandes beneficios que aportan para nuestra salud



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El masaje con ventosas es una técnica que une las propiedades y beneficios del masaje, junto a las de las ventosas. El uso de las ventosas proviene de tiempos muy antiguos. Hay documentos donde se demuestran que ya se utilizaban en la antigua Mesopotamia (en el año 3,300 a. C.), en Egipto (en el año 2200 a. C.), en la medicina iraní, o incluso en la antigua Grecia, donde Hipócrates las usaba a menudo para tratar enfermedades internas. De hecho, Paracelso o Galero fueron los que posteriormente consolidaron dicha técnica. La medicina árabe también las utilizaba según las fases lunares… Se dice que en China se utilizan las ventosas desde hace más de 3000 años, aunque el primer documento que lo certifica tiene fecha del año 280 d.C.

Pero no hace falta ir tan lejos. En realidad, si preguntas a tus padres o abuelos, es muy posible que te digan que sus padres ya utilizaban esta técnica con un vaso y una vela. Así que, aunque parezca una técnica muy antigua y extraña, es más común de lo que de verdad creemos.




¿Para qué sirven las ventosas?

Su finalidad básica es aportar sangre a la zona afectada

cupping
El masaje con ventosas es de una gran efectividad cuando queremos tratar fuertes contracturas o cuando hay un exceso de tensión muscular. Uno de los primeros efectos que necesitamos encontrar al realizar un masaje es la activación de la circulación en las zonas donde hay más tensión muscular. Las ventosas nos dan la oportunidad de activar dicha circulación de una forma más rápida, y facilitan el trabajo del masajista. La técnica implica paciencia, una gran concentración en todo momento así como finura en el tacto para poder marcar bien los tiempos, la presión, el movimiento, etc. Puede parecer una técnica fácil, pero llevo más de diez años usándola y me merece el mismo respeto que el primer día.

Al aumentar el flujo sanguíneo en las zonas afectadas, también aumentamos gradualmente la llegada de nutrientes como el oxígeno, al mismo tiempo que eliminamos productos de desecho. Esto hace que el masaje con ventosas sea un masaje depurativo y desintoxicante, produciendo además una liberación miofascial que se va notando cada vez más a medida que el masaje avanza.

Insisto, en mi consulta el masaje con ventosas merece mucho respeto debido a la dificultad de la técnica y de la precisión para ejecutarlo. Por ello, siempre insistiré en que debe realizarlo alguien especializado.




¿Cómo se utilizan?

Todo depende de su finalidad

Las ventosas pueden utilizarse de distintas formas. En Medicina China solemos colocarlas en puntos estratégicos y dejarlas unos minutos para que actúen solas (unos 15/20 minutos aproximadamente); en cambio, en el masaje con ventosas, éstas se movilizan sobre la superficie de la piel. La velocidad o la presión dependen de cada paciente y la dirección del movimiento debe realizarla, como os he dicho antes, un profesional. Pero la técnica va más allá, y se pueden utilizar las ventosas poniéndolas y quitándolas continuamente durante un rato, se pueden utilizar junto a las agujas de acupuntura, o se pueden realizar microsangrados con ventosas. En mi consulta, lo más habitual es que las utilice junto al masaje.

Así mismo, hay varios tipos de ventosas. La ventosa tradicional es de cristal, y se utiliza con fuego para poder generar un buen vacío. Para este tipo de ventosa, es importante que el terapeuta vigile en no quemar al paciente. Lo más habitual en el masaje con ventosas es el uso de ventosas de plástico o de goma, donde es más fácil controlar su presión. Por último, algunos terapeutas utilizan dichas ventosas con unas pistolas especiales para extraer el aire con más precisión. También son corrientes y fáciles de usar.

En mi consulta todas las ventosas se desinfectan y se limpian correctamente al finalizar cada terapia.




Beneficios del masaje con ventosas:

La combinación con el masaje es una excelente opción

Aunque a muchas personas les de algo de miedo el uso de las ventosas debido a que pueden dejar marcas en la piel, en realidad, la técnica tiene grandes beneficios para la salud. Os escribo aquí los más importantes:

• Elimina el estancamiento y la inflamación.
• Drena y moviliza los líquidos.
• Alivia la inflamación.
• Seda el sistema nervioso.
• Expulsa la congestión.
• Estira los músculos y el tejido conectivo.
• Suelta las adhesiones.
• Suministra sangre a la piel y limpia las toxinas.
• Activa la circulación sanguínea.



Los terrible moratones

Un efecto secundario que no debería preocuparnos en absoluto

masaje circulatorio
Aunque en consulta siempre suelo advertir a mis pacientes de que tras la terapia pueden surgir moratones (esquemosis o heritema local), muchas personas pueden asustarse cuando llegan a su casa y ven dichos morados en forma redondeada, o que hay amplias zonas enrojecidas, algunos puntos violáceos, etc. En ningún caso debemos asustarnos por ello, ya que es del todo normal y no va a ocasionarnos ningún problema de salud; al contrario, sobre todo en las primeras sesiones es habitual que esto suceda. Los morados pueden durar unos días (o incluso una semana), para luego ir desapareciendo lentamente, todo depende de cada persona, del tipo de piel, etc.

Repito: no hay que asustarse ni preocuparse en absoluto. Lo más habitual es que llegues con la espalda rojiza y algo amoratada en algunos puntos o zonas concretas (debido a que son lugares donde más se ha insistido con el masaje). En algunas personas, dicho color rojizo puede surgir incluso sin el uso de ventosas ni utilizando una presión excesiva con las manos, debido a que tienen una piel más sensible y nada más. Hay que comprender (y esto es importante), que si necesitamos descontracturar una determinada zona y aplicamos un masaje muy suave no vamos a obtener ningún resultado positivo más allá de que la persona se relaje. Siempre hay que buscar un término medio de trabajo donde el terapeuta no llegue a presionar demasiado, y donde el cuerpo del paciente sienta una presión agradable, tolerable y beneficiosa.




Tipos de morados:

El morado, si sale, puede variar en color y forma

Cuando las ventosas se dejan en el cuerpo del paciente sin moverlas durante unos 20 minutos, es muy habitual que obtengamos un morado violáceo, de un color intenso, y en forma de círculo. Cuando se realiza un masaje suave con las ventosas, provocaremos un enrojecimiento de la piel suave casi imperceptible, con un efecto terapéutico muy leve. Para que el masaje con ventosas sea correcto, el terapeuta debe calcular la tensión muscular, el tipo de contractura, la morfología de su paciente, su sensibilidad y, según ello, mantener una velocidad, una presión y un recorrido adecuado de dicha ventosa, que además irá variando durante el masaje. Este tipo de masaje, muy utilizado en mi consulta para liberar la tensión muscular de la espalda (zona dorsal y cintura escapular sobre todo), suele dejar un enrojecimiento de la piel algo intenso (sin llegar a un morado muy oscuro), con algún círculo quizás algo más visible. En realidad, no se trata de buscar que haya morado o no, ya que éste es un efecto secundario del trabajo realizado sobre la zona a tratar y, lo más importante, es que el masaje se realice correctamente.




« Los morados que puedan surgir tras la aplicación de las ventosas irán desapareciendo poco a poco a lo largo de los día. En algunos casos, podrían tardar una semana o algo más. Son indoloros, y no deben asustar al paciente.



« Si eres una persona que no quiere ningún tipo de morado o señal tras el masaje, sólo tienens que decirlo en consulta para que trabaje de una forma más suave. Aunque la técnica es indolora y muy beneficiosa, no todos somos iguales.




¿Qué ocurre durante el masaje?

El terapeuta debe estar muy concentrado en su trabajo

emociones
Cuando realizo un masaje en mi consulta, las técnicas utilizadas son muchas: tuina, shiatsu, sotai, quiromasaje… pero nunca comienzo un masaje con la técnica de ventosas. Durante el masaje, voy introduciendo las ventosas observando las reacciones de vasodilatación superficial que se van produciendo en la piel, así como los cambios térmicos, y según estos se aumenta o se reduce su utilización. Cuanto más tensión o bloqueo exista en el músculo, más moratón suele quedar en la piel. Todo depende siempre del estado de salud de la persona (a nivel de contracturas) y, por ello, conforme se va haciendo más masajes, los moratones van apareciendo cada vez menos.

En mi consulta, siempre que trabajo con ventosas se realiza un trabajo pausado, según lo que permita el músculo, respetando la tensión muscular, y dedicando el tiempo necesario. Porque muchas veces no se trata de la intensidad, sino del tiempo que dedicamos a trabajar con las ventosas.





CONTRAINDICACIONES:
acupuntura
En la mayoría de las personas el uso de las ventosas no repercute ningún problema. Aun así, hay algunas excepciones que debemos tener en cuenta y que te expongo a continuación.

• Personas con problemas dermatológicos.
• Embarazadas.
• Problemas circulatorios graves.
• Problemas de vasculares superficiales y con fragilidad.
• Personas que toman anticoagulantes (Sitrom).
• Personas que tienen lesiones en la piel.
• Varices.
• Fiebre.
• Personas sin plasticidad en la piel.





ATENCIÓN:
atención
La técnica de ventosas con microsangrado puede realizarla un acupuntor. En dicha técnica, se utiliza una aguja especial para realizar varias punciones no muy profundas para que, al colocar las ventosas, se produzcan dichos microsangrados. Es una técnica que va bien cuando hay una contractura muy intensa (aunque hay otras formas de poder trabajarla), ya que elimina toxinas o el estancamiento de sangre que hay en la zona afectada. Es muy importante que el acupuntor mantenga siempre una buena limpieza, y que desinfecte correctamente las heridas que se produzcan después del tratamiento.

Ahora bien, algunos terapeutas utilizaban dicha técnica para quitar quistes a sus pacientes. Hacían un corte longitudinal sobre la piel, y colocaban la ventosa. Esto, insisto, está rigurosamente prohibido para cualquier persona a excepción de los cirujanos. Aunque estas intervenciones pueden parecer sencillas, se pueden complicar y mucho si se hacen en cualquier sitio y de cualquier manera. Si tienes un quiste debes ir al médico, y sólo él tiene la potestad de quitártelo. Nadie más. Y si vas a un centro de acupuntura especializado en ventosas, bien acondicionado, con gente muy amable, con grandes profesionales de la salud, pero no estás en un centro médico cualificado con un cirujano que vaya ha realizar dicha operación, sal de ahí corriendo porque tu salud está en peligro.

Cada profesional debe hacer el trabajo que le corresponde. Cuidado con la gente que pone infiltraciones milagrosas, o que te quita quites, etc. ¡Mucho cuidado!




Conclusión:

Las ventosas son una técnica muy útil y segura siempre que la realice un profesional con experiencia. Los morados (incluso si son violáceos) o si se observan zonas más rojizas, son un efecto secundario que generalmente no causan ningún tipo de dolor y que irán desapareciendo con el paso de los días (aunque puedan durar una semana o un poco más). Las imágenes que podéis ver a veces por internet de círculos negros (no morados intensos), sino negros, o las imágenes de ampollas y lesiones cutáneas sólo se producen cuando hay una verdadera mala praxis con las ventosas (generalmente, porque se dejan demasiado tiempo sobre el paciente y el terapeuta se olvida de ellas). Es por ello que no me cansaré de decir que la técnica con ventosas es una técnica complicada, sin riesgo alguno, pero que debe hacerla un profesional, y que tiene unos resultados y unos beneficios muy buenos para mejorar nuestra salud. Sobre todo, cuando hablamos de contracturas y tensión muscular.
Xavier Turell Nebot

Masaje con ventosas



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