La auriculoterapia es una técnica de reflexoterapia que se aplica en la oreja desde hace milenios. De hecho, en la antigua China utilizaban los puntos más sensibles de la oreja para tratar ciertas patologías, aunque estos puntos no tuvieran ningún orden establecido. En Grecia, trataban la ciática quemando un punto concreto situado en el antehélix de la oreja, mientras que el propio Galeno aconsejaba estimular ciertos puntos para tratar problemas de la menstruación. En China, Ling Shu ya mencionaba una somototopía de la oreja hasta que, en la época Tang, se difundió el uso del pabellón auricular para tratar todo tipo de patologías internas.
¿Qué hace la auriculoterapia?
Un poco de historia...
Una de las personas que tuvo el interés de demostrar que la auriculoterapia era efectiva, fue Paul Nogier, quien comenzó a experimentar con sus propios pacientes. En 1957, Nogier cambió el concepto de esta terapia al descubrir que los puntos auriculares no estaban situados al azar en la oreja, sino que su disposición correspondía a un modelo somatotópico que representaba la imagen de un feto invertido, relacionándolo a su vez, con la estructura del cuerpo humano. Es decir, las vértebras cervicales corresponderían a la parte inferior del antehélix, y las lumbares y sacras a la parte más superior. La auriculoterapia es una técnica difícil de practicar, aunque parezca algo sencillo. Los puntos auriculares sólo se detectan si hay una patología activa en el cuerpo y, la localización de los puntos, puede variar día a día conforme va evolucionando la enfermedad.Técnica y eficacia:
La práctica y la experiencia del acupuntor...
Además, la acupuntura nos permite estimular los puntos de la oreja con corrientes. Hoy en día, sabemos que las frecuencias bajas, de 10Hz o menores, producen una liberación de las encefalinas y endorfinas, mientras que, en las frecuencias altas, de 100Hz o mayores, tienen una relación con las dinorfinas y las disfunciones neurológicas. Evidentemente, este tipo de prácticas deben ser realizadas por un acupuntor profesional, siendo lo más habitual el uso de bolitas metálicas semipermanentes, magnéticas o “chinchetas” (pequeñas agujas que pueden dejarse puestas sin problema alguno). Aun así, estos métodos deben estar controlados para evitar cualquier riesgo de infección.
TRATAMIENTOS CON AURICULOTERAPIA:
Puntos de auriculoterapia:
Elejir los puntos adecuados: el gran secreto...
Contraindicaciones:
Pequeños detalles a tener en cuenta...
Es recomendable no usar esta técnica por placer o a la ligera, antes, hay que hacer un diagnóstico según la M.T.C. También hay que ser muy cautelosos a la hora de tratar a mujeres embarazadas. La electroacupuntura no debe usarse en pacientes que llevan marcapasos. En niños, o en personas mayores, es recomendable no realizar una estimulación muy excesiva. En personas con una constitución física débil, es mejor no utilizar demasiados puntos, y evitar los microsangrados. Algunos pacientes pueden sentirse algo mareados tras el tratamiento, en tal caso, es importante que descansen unos minutos antes de incorporarse. Cuando un paciente siente un dolor intenso mientras lleva puestas en la oreja las “chinchetas” o las bolas metálicas, es mejor retirarlas y desinfectar la zona con alcohol. En caso de infección (algo que no debería suceder), hay que acudir al médico inmediatamente.
Xavier Turell Nebot
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