Estrés laboral

El estrés dentro del ambiente laboral, consecuencias y soluciones



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El estrés laboral va cada vez más en aumento. Cuando nos sentimos estresados debemos poner en marcha un conjunto de mecanismos y de estrategias que nos ayuden a enfrentarnos a dichas situaciones de estrés. Algunos se comen las uñas, o tros no paran de fumar… sea del modo que sea, todos utilizamos inconscientemente alguna estrategia para superar esos momentos de ansiedad. Pero, ¿lo hacemos correctamente? ¿Cuales son las estratagias más eficaces y más beneficiosas? Espero que en este breve artículo os aclare alguna de estas dudas.



Normalizar el estrés:

Se trata de uno de los errores más habituales.

Son muchas las situaciones que nos provocan malestar pero, ¿qué es en realidad el estrés? Cuando una persona considera que las exigencias de una determinada situación a la que se debe enfrentar supera sus capacidades, se crea cierta distancia entre las expectativas puestas en él y las capacidades que dicha persona cree tener para afrontar dicha situación. Esto nos indica que el estrés no lo crea ni la nueva situación, ni la persona en sí, sino más bien las percepción que dicha persona tiene de sí mismo y de su entorno. Es decir, entre nosotros y la situación que debemos afrontar, interponemos una serie de filtros que influyen en nuestra percepción. ¿Quién pone esos filtros? Nosotros y dependiendo de los que pongamos, éstos nos afectarán más o menos.



Filtros emocionales:

Filtros que incluso, a veces, los eleginos involuntariamente.

ansiedad
Si te enfrentaste a una situación difícil con anterioridad y la cosa terminó mal, lo más probable es que ahora vuelvas a colocar ese filtro antiguo que volverá a hacértelo pasar mal otra vez. Por ejemplo, si tuviste una mala experiencia la última vez que hablaste en público, es normal que ahora estés temblando de miedo al tener que hacerlo de nuevo. Básicamente, porque recuerdas lo que pasó y temes lo peor. Y, esa percepción de los hechos (que todavía no se han producido y por lo que no sabes aún si irá mal o no), se acentúa con un hecho pasado. En cambio, si ya has hablado en público más de una vez y ya sabes que no pasa nada, ahora te encontrarás mucho más tranquilo y, del mismo modo que antes potenciabas tus miedos, ahora potenciarás la calma y la tranquilidad. ¿Una conferencia? Ningún problema…

Por eso las personas que tienden a ser más perfeccionistas y meticulosas suelen tener más estrés laboral y en su vida general. Lo importante, en todo esto, es que no bases las acciones que vas a realizar en un hecho pasado.



ERRORES MÁS FECUENTES:
acupuntura
Uno de los grandes errores es dejar para mañana aquello que podemos hacer hoy, especialmente, si se trata de un problema gordo… Y eso sólo hace que el estrés aumente cada vez más y más. Otro error común es la persona que lo quiere hacer todo perfecto y que quiere llegar a todo ella sola. Unos altos grados de exigencia harán que aumenten tus niveles de estrés y, además, como no vas a contentar a todo el mundo por igual (porque eso nunca sucede) puede que termines con sentimientos de frustración y rabia interna, o incluso enfadada contigo misma/o. Deja de querer controlarlo todo, debes empezar a admitir que algunas situaciones pueden escapar a tu control y que no puede hacer nada por remediarlo. Otro error muy habitual es no saber decir no. Cuando ves que abusan de tu confianza o de tu buena persona, intenta ser contundente a veces y mostrarte seguro/a. Y lo mismo sucede cuando deberías pedir ayuda y no te atreves. Pedir ayuda no es malo, y no debes avergonzarte de ello.



¿Qué podemos hacer?

Distintas estrategias a tener en cuenta.

Centrarse en el problema. Algunos especialistas creen conveniente que ante una situación estresante es importante centrar toda tu atención ante el problema y afrontarlo de frente. Suelen aconsejar que reunas la máxima información posible sobre dicha situación, estableciendo planes de acción, etc. Se trata de buscar más seguridad en tí mismo a base de prepararse y trabajar duro. Pero por mi experiencia, esto sirve de poco. Es más, puede que cause todavía más estrés si no tenemos en cuenta el siguiente apartado emocional.

Si por ejemplo nos enfrentamos a una situación sobre la cual no tenemos ningún tipo de influencia: por ejemplo, nos despiden del trabajo. Lo mejor es adaptarse a la nueva situación y no comenzar una lucha interna de indignación, quejas y lamentos. En estos casos, adaptarse a la nueva circunstancia sería lo más inteligente en vez de luchar en vano.



Centrarse en las emociones. En este caso, ante una situación estresante, en vez de centrarnos en dicha situación ya de entrada nos centramos primero en las emociones que ésta nos hace sentir. Según mi propia experiencia, sólo cuando somos capaces de realizar un autocontrol sobre nosotros mismos, podemos luego afrontar con certeza cualquier situación.

Recuerda: si tenemos una participación activa en el problema, controlar la situación emocional y ponerse a trabajar en su propia superación será lo más indicado.


Xavier Turell Nebot

Estrés laboral



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